Si pudiera definirlo sería algo así como caer al vacío
sabiendo que la hostia será brutal. No hay nada que te espere al fondo, no hay
nada que esperar.
Si pudiera definirlo sería como estar en un pozo lleno de mierda.
Y sí, tienes la escalera para salir al alcance de tu mano, pero, no tienes las
fuerzas, ni las agallas ni la valentía para salir ahí fuera. Se está bien
dentro. De la mierda digo.
Si pudiera definirlo sería como querer estar solo los 730 días
del año. Porque el tiempo si se mide, cuenta el doble cuando uno cree estar
en soledad. Cuando se obliga a ella.
Si pudiera definirlo sería como darlo todo y a la vez no dar
nada. Ya no crecen las relaciones simbióticas que siempre te gustaron y ya no
existen tampoco las buenas decisiones. Todo tiene un fin y a la vez no tiene un comienzo.
Si existiera una palabra para definirlo sería la palabra ansiedad.
Ahora ya no.